martes, 22 de mayo de 2018

HITLER Y VOLKSWAGEN

Una investigación muy detallada sobre la relación de el partido Nazi y la fabrica Volkswagen.

Todo empezó en 1934, Hitler acabando de tomar el poder del partido Nazi,  conoce y mantiene una conversación con un ingeniero un tal Ferdinand Porsche, éste le muestra el modelo de un coche económico y popular el cual tenia un motor refrigerado por aire lo cual implicaba que podías recorrer mucho camino sin necesidad de suministrarle agua para su enfriamiento, tracción trasera, 26 CV, velocidad máxima de 100 km/h, consumo de 8 litros, así con poco combustible se recorría grandes distancias, por la morfología del escarabajo, en caso de una volcadura fácilmente los militares podían voltearlo a su forma ideal y tenia un precio de 1.000 marcos, alrededor de 500 euros aprox. 12,000 pesos mexicanos hoy en día. Según la leyenda, Hitler se enamoro del coche.

En la misma época en Estados Unidos las fábricas de Ford producían millones de vehículos, la industria alemana automotriz era una del montón. Existían pocos coches eran pequeños y baratos que además, no eran muy buenos; no permitían varios pasajeros, apenas tenían potencia y su aspecto no era demasiado atractivo.

En estos tiempos un auto era un articulo de lujo, tanto por comprarlo como por el mantenimiento que estos requerían y dado que no existían tantos talleres, resultaba caro mantenerlos. Tener un coche te daba un estatus muy alto.

Hitler tenia la misma idea que Henry Ford la cual era la producción masiva de automóviles y con esto la posibilidad de impulsar la industria, de conseguir puestos de trabajo y de dar al obrero la impresión de que atravesaban buenos tiempos, ya que la mayoría de estos coches estaban destinados para ellos.

Porsche presentó los primeros bocetos en 1934 y calculó un precio de 1.500 marcos (7.000 marcos actuales, 3.579 euros), pero al líder alemán no le gustó y replicó que debía costar "no más de lo que cueste una motocicleta de tipo medio", lo que rebajó el coste a 900 marcos, unos 4.200 marcos actuales (2.100 euros, aprox. 50,400 pesos mexicanos).

También se dice que Porsche usó los diseños del Tatra T97 un coche con un parecido impresionante al escarabajo. El Tratra T97 era un cuatro puertas producido en un corto periodo de preguerra entre 1936 y 1939 por el fabricante, checoslovaco Tatra, que tras la guerra habría recibido una compensación por el plagio.

Se   dice que durante una conversación en el Ministerio de Tráfico estuvo presente un oficial del Ejército Nazi. Este tenia la orden que al retirarle la carrocería el nuevo vehículo pudiera transportar a tres hombres y una ametralladora con la munición correspondiente. Así le daba el aspecto militar al volkswagen.

La financiación del proyecto corría a cargo de la Asociación de la Industria Automovilística Alemana y la producción se debía repartir entre las diversas fábricas existentes. Hitler quiso que el proyecto comenzara lo antes posible, pero no había contado con los altos precios de coste y la falta de interés por parte de la industria y los inversores. Pero el Führer no se dió por vencido y convirtió a Volskwagen en el proyecto predilecto del estado nacionalsocialista.

Hitler decidió construir una fábrica especialmente para el Volkswagen que dependería del denominado Frente de Trabajo, que se encargaría de la comercialización, mientras que la Fuerza por la Alegría pondría a su servicio cartillas de ahorro con las que la población pudiera adquirir el coche. El coche llegó a venderse a 1.000 marcos.

Sin embargo, la guerra llegó antes de lo que se esperaba; cuando en mayo de 1938 se colocó la primera piedra en la fábrica de Volkswagen, en Wolfsburgo, lo que hasta la fecha es la matriz a nivel mundial de la marca, comenzaba la violencia y la crisis. En una exposición en Viena, el Volkswagen figuraba al lado de las máscaras de gas.

Pero el problema empezó en 1940 se llego a la solicitud 300.000, eso significaba que muchas personas solicitaban el volkswagen, lo malo que en la fábrica solo se construían vehículos militares y ninguno de los solicitantes recibió su coche. El proyecto de Hitler y Porsche se había convertido, efectivamente, en un coche para tres hombres y una ametralladora, un coche militar.

En 1944 los Aliados bombardearon la mayor parte de la fábrica de Wolsfburgo. Con enorme esfuerzo pudo reanudarse la producción después de la guerra, esta vez destinada por fin a automóviles civiles. Aquellos que se quedaron sin sus Escarabajos tras haber pagado los cupones o adquirirlos en sistemas de ahorros, formaron una asociación y demandaron a la firma.

En 1961 se llegó a un acuerdo:  pago de 600 marcos más, recibirían el coche prometido. El Volkswagen, como su nombre indica, ya era un coche para el pueblo.